Darse la vuelta y correr.

Todavía me acuerdo del día en el que te confesé un secreto, y te atastes los cordones y a la primera de cambio te diste la vuelta y echaste a  correr. No te guardo rencor por huir de la realidad pero si a no tener un par de huevos y asumirlo, el ser valiente cuando tienes a una chica llorando y pidiendo solo unas cosa.
A lo mejor para ti es poco pero para mi vale un vida entera. Si desee tu amor, tus besos, tu presencia pero ahora lo único que deseo es olvidarme de ti, olvidarme de un cobarde.

-Si, lo admito...

-Es cierto, todavía sigo coladita por ti hasta  los huesos, no dejo de mirarte, de pensar en ti, de mirar tu perfil las 24 horas del día, pero también he de admitir que no eres todo lo que gira al rededor mía, tengo a mis amigos que se que estarán hay para todo, si eso se llama amistad, por si no lo sabías y si, lo admito lloro por ti pero esas lágrimas se convertirán en sonrías.
Ah, y por si no lo sabes, lo que yo siento por ti es amor, solo para recordartelo.

Yo también te quiero.

-Yo también te quiero. Te quiero por qué eres 'casa', da igual lo que pasé hay fuera, por qué juntos somos casa, todo está en paz. Vienes aquí y te duermes en mis brazos y yo me quedo toda la noche mirándote por qué es lo más bonito que puedo hacer. Tú eres mi casa y yo soy tu casa.
Te quiero.

Te quiero.

¿Sabes? Yo también sé porque te quiero.

-Déjame que te escriba una cosa en la espalda.
-Mmm.. vale.
-¿Sabes? Yo también sé porque te quiero. Por qué haces las cosas fáciles, por qué si tuviera que elegir un sitio donde vivir sería tu cuarto. Por qué debajo de tu cama, el mundo es tan pequeño, que parece que no puede pasar nada más. Y ami no me hace falta que pase nada más.
-¿Qué me vas ha escribir la biblia en verso ?
-Puede.
Después de unos minutos.
-Ya.
-¿Qué pone ?
-Ya lo verás.
-Te quiero.
-Yo también.